Femicidio en Alto Comedero: Conmoción y pedido de justicia

Una profunda conmoción atraviesa al barrio 47 Hectáreas de Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy, tras el femicidio de Paula Vargas, de 31 años, quien fue asesinada a puñaladas por su expareja el domingo 11 de mayo. Tras el ataque, el agresor se suicidó en el mismo domicilio, dejando a la comunidad en estado de shock y renovando el reclamo por políticas efectivas contra la violencia de género.

El hecho

El violento episodio ocurrió en horas de la tarde, cuando el hombre ingresó a la vivienda de Vargas, donde se encontraban sus hijos. En medio de una discusión, el agresor golpeó al hijo mayor, de 17 años, quien intentó defender a su madre y resultó herido. Luego, atacó a Paula Vargas con un arma blanca, causándole la muerte en el comedor de la casa, frente al hijo menor, de apenas 7 años, quien logró escapar y pedir ayuda a los vecinos.

Alertados por los gritos y la situación de emergencia, los vecinos llamaron al 911. Cuando la policía y el SAME arribaron al lugar, encontraron al agresor atrincherado y amenazando con hacer explotar una garrafa, lo que generó momentos de extrema tensión en la zona. Finalmente, los efectivos lograron ingresar y hallaron al atacante con una herida mortal en el cuello, ya sin vida.

Investigación y pericias

La investigación quedó a cargo del Ministerio Público de la Acusación y la División Homicidios, quienes buscan esclarecer la dinámica y los antecedentes del caso. Testimonios de vecinos señalan que la víctima sufría agresiones reiteradas por parte de su expareja, a quien describieron como violento y con problemas de adicción al alcohol, aunque hasta el momento no se confirmó la existencia de denuncias previas.

Este martes 13 de mayo, se informó que inician las pericias forenses para determinar con precisión los detalles del crimen y del posterior suicidio, en el marco de las actuaciones judiciales en curso.

Contexto y repercusiones

El femicidio de Paula Vargas es el segundo registrado en Jujuy en lo que va de mayo, en una provincia que se encuentra en emergencia por violencia de género desde 2020, tras la sanción de la Ley Iara. El caso reavivó el reclamo de organizaciones sociales y vecinos por una respuesta más efectiva del Estado ante la escalada de violencia de género que afecta a la región.

La comunidad de Alto Comedero permanece consternada, acompañando a la familia de la víctima y exigiendo justicia y mayor protección para las mujeres.

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