Tras la detención de Joaquín Quispe, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias el miércoles último, las derivaciones del caso respecto del actuar de la Policía de Jujuy, el descargo del estudiantes, el respaldo de los docentes y alumnos, el que se refirió al tema fue el propio gobernador Gerardo Morales, quien prometió una que serán separados los policías intervinientes.
Morales, desde Tarija donde participa del encuentro del ZICOSUR, expresó en su cuenta de Twitter donde condenó la intervención policial dentro del territorio de la Universidad Nacional de Jujuy, pidió disculpas, y dijo que «llegará hasta las últimas consecuencias”.
«Es una vergüenza que esto ocurra durante mi gobierno” y le dio la razón a los reclamos de organismos de derechos humanos y autoridades académicas que desde la difusión del video de la detención de los estudiantes repudiaron la intromisión de la fuerza policial dentro de la facultad.
Los jefes de la Policía de Jujuy habían intentado justificar su accionar aduciendo que la ley orgánica de la policía – de menor jerarquía – habilitaba «una intervención primaria”. Además aseguraron que la detención de los estudiantes se había dado fuera del predio.