Tras la derrota electoral sufrida el pasado domingo, que complicó notablemente sus perspectivas de cara a las elecciones de octubre, el presidente Javier Milei decidió tomar medidas para reordenar su espacio político y buscar un acercamiento con los líderes provinciales. Esta decisión llega en un contexto en el que su fuerza política, Libertad, Lealtad y Ansiedad (LLA), perdió terreno frente al peronismo, que movilizó con éxito su estructura para esta elección, dejando al oficialismo debilitado y en necesidad de replantear su estrategia.
En respuesta a esta situación, Milei encabezó dos reuniones de Gabinete seguidas y anunció la creación de una mesa política nacional, que tendrá la función de coordinar la campaña y definir nuevas líneas de acción. Esta mesa estará presidida por el propio mandatario e integrada por su hermana Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y el vocero presidencial Manuel Adorni, quien reveló esta información a través de un posteo en su cuenta de X. Además, se convocará a una mesa de diálogo federal para incluir a los gobernadores provinciales, con el fin de construir puentes para enfrentar los desafíos electorales y de gestión.
Desde el entorno del Gobierno, no se contemplan cambios en el gabinete ni modificaciones en la política económica actual. Se descartó enfáticamente la implementación de medidas populistas o “plan platita”, en medio de la insistencia por mantener una agenda fiscal responsable.
El propio Milei reconoció en su discurso una autocrítica tras el impacto electoral: “Hemos tenido un revés y hay que aceptarlo”, afirmó, remarcando que el peronismo demostró una contundente capacidad organizativa que funcionó como un “techo” para ellos y un “piso” para su espacio.
Aunque la construcción de la estrategia electoral estuvo liderada mayormente por Karina Milei y los Menem, Milei decidió ratificar su confianza en este equipo al incluirlos en la nueva mesa de coordinación política, apostando a mantener la unidad interna frente a la derrota.
Por su parte, los gobernadores aún no respondieron formalmente a la invitación, aunque el diputado santafesino Maximiliano Pullaro se manifestó públicamente a través de X, reclamando que se escuchen las demandas sociales y que el gobierno deje de mirar al pasado para encarar con urgencia los problemas que afectan a la población en sus hogares.
Este escenario refleja una etapa de incertidumbre y ajuste para el oficialismo, que deberá redefinir su posición en el mapa político nacional y buscar mecanismos para contener la creciente presión social y electoral.