Picchetto no va la Rosada y se traban los acuerdos en el Congreso

El próximo lunes marcará el inicio de las sesiones extraordinarias del Congreso, convocadas por el Gobierno, pero hasta ahora los avances en las negociaciones de proyectos clave como la eliminación de las PASO y la designación de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema son escasos.

Desde la Casa Rosada, se ha confirmado que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ha convocado a los líderes de los bloques más afines: Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR) y Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Federal). La bancada del PRO ha aceptado la invitación para el martes, aunque su postura respecto a las PASO ha cambiado tras la decisión de Jorge Macri de suspenderlas en CABA. Sin embargo, no hay consenso interno: algunos abogan por su eliminación total, mientras que otros prefieren una suspensión temporal.Rodrigo de Loredo, líder del bloque radical, se encuentra de vacaciones y su equipo planea discutir las propuestas antes del encuentro. Hasta el momento, solo han existido diálogos informales sobre los temas a tratar.

Las negociaciones formales comenzarán la próxima semana, lo que deja poco tiempo para un debate sustancial antes de que finalicen las sesiones extraordinarias el 21 de febrero. Esta falta de interés aparente por parte del oficialismo genera desconfianza entre los sectores más dialoguistas, quienes sospechan que el Gobierno podría estar más interesado en crear un «show» político que en lograr consensos reales. Este escenario recuerda al debate del Presupuesto, donde se observó una escasa negociación y una eventual prórroga por decreto.

En contraste, Miguel Ángel Pichetto y su bancada han decidido no asistir a la reunión del próximo martes. Pichetto ha insistido en que estas discusiones deben llevarse a cabo dentro del marco formal del Congreso. Recientemente, se reunió con Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, para expresar su postura sobre la necesidad de incluir el Presupuesto 2025 en la agenda, un punto que ya fue rechazado por la Casa Rosada.

La falta de inclusión del Presupuesto también ha generado críticas entre diputados radicales y del PRO, avivando tensiones internas. Por otro lado, sectores más radicales como la Coalición Cívica y disidentes dentro del radicalismo han amenazado con vaciar el recinto si no se aborda este tema.Mientras tanto, el Gobierno mantiene en secreto la nueva redacción del proyecto de Ficha Limpia. Este texto, elaborado por el ministro de Defensa Luis Petri con el apoyo del constitucionalista Alejandro Fargosi, podría contener cláusulas que permitan a Cristina Kirchner presentarse como candidata en octubre. Esto podría abrir un nuevo frente de conflicto con bancadas como la UCR y la Coalición Cívica, que apoyaron anteriormente una iniciativa para impedir que condenados por corrupción accedan a cargos nacionales.

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