El juez de Instrucción de Causas Nº 1, Pablo Pullén Llermanos, se refirió al traslado de Milagro Sala a la vivienda de El Carmen donde cumplirá con la prisión domiciliaria y anticipó que todo movimiento que pudiese realizarse está totalmente previsto. Confió que de haber habido otro establecimiento penitenciario, habría sido enviada ahí y no a su casa.
«Está todo previsto si tiene que ir a declarar, o ver un médico, ejercer algún derecho como el del votar o alguna otra cuestión. Es una persona que está privada de su libertad, solo que para resguardar su integridad la hemos llevado a otro lugar”.
Al ser consultado nuevamente por la decisión de la prisión domiciliaria, el magistrado reseñó: «Como lo digo en la resolución, si la provincia tuviere a disposición un establecimiento diferente al Servicio Penitenciario, donde se tuviera un ala sin contacto con el resto de la población carcelaria –dada la relevancia social de Milagro Sala- yo la hubiera trasladado a ese lugar; pero como la provincia no cuenta con ese establecimiento, dado que los recursos que tenemos alcanzan para lo que hay se tuvo que echar mano a esta figura, un lugar puesto a disposición por la familia, para salvaguardar los fines del proceso sin que ella pueda entorpecer la investigación o realizar alguna actividad en contra de las personas que participan en carácter de testigo en los expedientes”.
Asimismo, Pullén Llermanos explicó que la intervención del Patronato de Liberados y Menores Encausados es únicamente para control del sistema de monitoreo electrónico con colaboración de la Policía de la Provincia. «Todo lo referido a autorizaciones y cuestiones que se susciten las debo resolver yo como titular del juzgado porque la tengo a cargo; y el Dr. Mercau que también la tiene a cargo, ha delegado en mí por entender que mis medidas eran más rigurosas y así lo hizo saber a través de una resolución”.
Finalmente, ante las dudas suscitadas, el juez confirmó que la detenida puede tener teléfono a su disposición y que el domicilio es de su propiedad.